lunes, 24 de diciembre de 2007

TALLER DE ESCRITURA 14: LIMONERA Y DIENTECILLOS POR RAQUEL LOSADA


Raquel estuvo malita los primeros días del taller, pero eso no fue problema para que ella acabara su historia muy requetebién y le hiciera una portada preciosa. Aquí la tenéis ahora para disfrutar todos de ella.

Un día de sol paseaba una tortuga que estaba triste ya que al tener manchas amarillas y naranjas, por ser tan extraña, nadie la quería.
Su nombre era Limonera era alegre y tenía mucha imaginación, para pasar el rato escribía historias que le contaba el abuelo, su único familiar.

Ella pensaba que la única manera de se feliz sería ir a otros lugares en busca de aventuras descubriendo tesoros y mas cosas increíbles. Yo creo que para que estés feliz debes encontrar un amigo y después los dos ir en busca de aventuras – dijo el abuelo-.

Empezó el camino y a los tres días llegó a un bosque lleno de árboles con muy poca luz estaba silencioso y solo se oía el viento chocando con las ramas, ella dijo:
-Parece que estoy sola.

De repente, de un montón de hojas secas salió un zorro de color marrón llamado Dientecillos.
Tenía los ojos saltones y una cola larga y brillante, los dos se miran fijamente a los ojos, Limonera le cuenta su historia y Dientecillos empieza a escucharla fijamente... creo que ahí empezó su amistad.

Los dos siguieron su camino, por el bosque encontraron a un duende al que le pidieron ayuda, el duende era malo y les dijo el camino equivocado, ellos se dieron cuenta de que los engañaran, cogieron el otro camino y siguieron el itinerario correcto que llevaba a un pueblo.

Llegaron a su destino que era un pueblo pequeño, silencioso y tranquilo, en el había un gran castillo
Ese pueblo se llamaba Castro Caldelas.
Todo parecía tranquilo pero se complicó porque en ese Castillo vivía el duende que encontraron en el bosque caminando.

El duende era feo y llevaba un sombrero que le tapaba la calva, sus dientes estaban sucios y en su nariz tenía una verruga, sus ropas tenían costuras a medio coser, pero lo peor de lo peor era que era muy peligroso.
El duende quería que Dientecillos y Limonera se fuesen del pueblo, los persiguió. Dientecillos y Limonera estaban atrapados y el duende los alcanzó. Dientecillos dio escapado pero a Limonera se la llevó a los calabozos oscuros del castillo.
¡Limonera estaba en peligro!

Dientecillos para ayudarla va al castillo donde estaba limonera. Dientecillos se mete por los pantalones del guardia que estaba vigilando, tenía cosquillas y se le cayeron las llaves al suelo, luego sale corriendo del pantalón y recoge las llaves del suelo abre la puerta y salva a Limonera, luego los dos empiezan a correr.

El duende los persigue y Dientecillos para ayudar a Limonera se enfrenta a él. Le dijo:
-¡Corre, escapa sigue tu camino!
-No te dejaré solo, -Le dijo Limonera-.
Limonera se sube a un árbol y hace un tirachinas gigante empuja al duende al tirachinas y lo lanzan a países lejanos.

Ellos siguen el camino pero van tranquilos ya que el duende está muy lejos. De repente salen unos amigos del Duende que eran un tigre y dos gusanos, los dos corren y van hacia el precipicio, saltan y se quedan agarrados a una rama, los amigos del Duende piensan que están muertos y se van.

Limonera y Dientecillos se van a casa y los dos son muy felices.

No hay comentarios: