martes, 6 de noviembre de 2007

A FALTA DE CHOUPARROS... BOAS SON CASTAÑAS


Esta fin de semana, aproveitando os festivos, funme toda contenta para o Castro coa sinceira ilusión de poder atopar algún chouparro, ainda que todo o mundo me dixera que non había nin un. Ó chegar atopeime coa cruda realidade: efectivamente, a falta de choiva impediu que o meu sono se cumplise. Tereime que conformar coas setas que atope por aquí (non quero darvos envexa, pero xa comín boletus dous días e lepiotas un).
De tódolos xeitos a fin de semana non resultou frustrante, non, nin moito menos, eso nunca pasa no Castro. Ó final organizamos un magosto e... ¡Ai, que castañas máis ricas...! Comemos chourizos, bebimos viño (vello, eso sí) e fartámonos de castañas que estaban boísimas. Celebramos o magosto na torre do reloxo do castelo. A verdade é que somos uns privilexiados de poder facer estas celebracións nun espazo tan fermoso.
Esto non foi o único bon da fin de semana. Ademáis fixemos duas rutas "preciosísimas" e puidemos disfrutar das cores do outono mais fermosas do mundo. De estas dúas rutas quero falarvos con calma, así que reservo a información para dentro de dous días ou así (estou esperando a que me envíen as fotos).
Outra cousa boa da ponte foi que o sábado se celebrou a feira: día soleado, bastante xente, churros pola mañá, polbiño para xantar...
Cando cheguei a Cáceres, na miña rua había unha castañeira e eu... sentín moita morriña do meu pobo!!!!!!!!!

CUENTOS 6: EL DESEO DE LA PRINCESA, POR LORENA ÁLVAREZ OSORIO


Esta niña tan aplicada de la foto es Lorena. Ella, a pesar de que no pudo venir todos los días al curso, consiguió redactar su cuento y hacer una portada para el mismo. El cuento lo podéis leer aquí abajo y la portada la podéis ver en la foto: de los cuentos que están de pie es el segundo por la izquierda. Esperamos que os guste.



Érase una vez una princesa muy guapa llamada Lorena, con el pelo largo y pelirrojo, ojos verdes y cara grande.
Ella no era feliz del todo. A ella le gustaría tener alguna vez algún príncipe con el que casarse.
De pronto la princesa oye un ruido y se asoma a la ventana de la habitación. Allí había un hada que le dijo cómo encontrar al príncipe de sus sueños. Le dijo que fuera a buscarlo.
La princesa fue en busca del príncipe, pasó por un bosque lleno de árboles y animales. Por el camino se encontró a un amigo: una zapatilla vieja de cuero muy bonito antes de ser vieja. Se saludaron y la princesa siguió su camino.
De pronto aparece una bruja que le hecha un encantamiento con el que se le pegaban los pies al suelo y no podía buscar a su príncipe. Menos mal que su amiga la zapatilla vieja, a la vuelta de su paseo se la encontró y la liberó del encantamiento.
La princesa llegó a Madrid, que era una ciudad con muchos edificios y casas.
Resulta que allí vivía otra princesa envidiosa y enemiga de la nuestra. La princesa envidiosa le hace una trampa a Lorena y la encierra en un edificio. La zapatilla vieja, que había ido de casualidad al teatro a Madrid, se entera de todo y vuelve a salvar a su amiga, la princesa Lorena. La zapatilla va en busca de la princesa envidiosa, le riñe muchísimo y le ordena que nunca más vuelva a ser envidiosa.
Por fin Lorena encuentra al príncipe de sus sueños y los tres (Lorena, el príncipe y la zapatilla) regresan sanos y salvos a su casa,


Y COLORÍN, COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.